La asociación Airbus-C Series fue algo más que una transacción financiera: fue una alineación estratégica que unió a un gigante aeroespacial con un avión de nueva generación. Dewar explica los antecedentes del acuerdo: "Bombardier estaba sobrecargada con múltiples programas y se estaba quedando sin liquidez. El C Series era el principal candidato aeroespacial para la desinversión y el encaje con Airbus era perfecto".
La sinergia iba más allá del producto en sí. "Estábamos justo por debajo del tamaño del A320 y había un buen encaje cultural", explica Dewar. "Además, nuestra herencia francófona de Quebec y las raíces francesas de Airbus contribuyeron a una asociación armoniosa".
Sin embargo, no se trataba sólo de alineación cultural. Dewar subraya los beneficios prácticos, declarando: "Lo que le faltaba a Bombardier era la capacidad financiera para seguir invirtiendo en el programa. Competimos con Airbus y Boeing en muchas campañas, y el hecho de que Airbus ofreciera tanto el A220 como el A320, A330 y A350 nos dio una gran ventaja en ventas."
La fusión supuso una inyección de recursos, tanto financieros como humanos, muy necesaria para el programa A220. La riqueza de experiencia, conocimientos y base de clientes de Airbus aceler…