El avión soltó con éxito el cohete LauncherOne tras partir del aeropuerto de Cornwall, Newquay, y la primera etapa del motor del cohete funcionó como se esperaba y se separó correctamente, seguida de la ignición de la etapa superior.
Sin embargo, Virgin Orbit reveló que más adelante en la misión, a una altitud de aproximadamente 111 millas (180 km), la etapa superior experimentó una "anomalía". Este problema detuvo prematuramente el primer encendido de la etapa superior, poniendo fin a la misión. Los componentes del cohete y la carga útil cayeron a la Tierra sin alcanzar la órbita.
LauncherOne transportaba satélites, tanto comerciales como gubernamentales, de siete clientes.
Virgin Orbit ha iniciado una investigación formal sobre la causa del fallo que será dirigida por Jim Sponnick (coinvestigador), que desempeñó un papel decisivo en el desarrollo y las operaciones de los sistemas de lanzamiento Atlas II, III y V y en las operaciones de los cohetes Delta II y IV. Junto a él trabaja en la investigación Chad Foerster (investigador principal), ingeniero jefe y vicepresidente de desarrollo tecnológico de Virgin Orbit.
La Autoridad de Investigación de Accidentes Espaciales (SAIA) del Reino Unido, dirigida por la Subdivisión de In…