La aviación es un entorno dinámico. Planificar, tanto desde el punto de vista táctico en el día a día como desde el punto de vista estratégico, a varios años vista, es, como mínimo, una tarea difícil. Hay tantos elementos que escapan al control de las aerolíneas y su personal que pueden alterar el futuro de un momento a otro. A diario, el tiempo, la tripulación y la logística de los aviones pueden cambiar en un instante. A escala mundial, la pandemia, la crisis financiera global y el 11 de septiembre de 2001 tuvieron un gran impacto en el sector de las aerolíneas. Independientemente del marco temporal o del origen de un acontecimiento, las aerolíneas deben estar preparadas mediante una necesidad cada vez mayor de flexibilidad en su flota.
Por consiguiente, cuando Qantas hizo el importante anuncio relativo a las futuras adquisiciones de flota, había mucho que considerar. La decisión tenía la complejidad añadida de abarcar las operaciones regionales, nacionales e internacionales de las diversas aerolíneas del Grupo Qantas, incluidas las necesidades de su rama de bajo coste, Jetstar. Además, la aerolínea tiene previsto ampliar sus horizontes con rutas sin escalas a través de una red ultralarga.
Recientemente, Qantas ha llevado a…
