Aprovechando el tiempo de inactividad provocado por la pandemia, Sea-Tac centró su atención en la renovación de su Satélite Norte. Ahora está abierto, antes de lo previsto y por debajo del presupuesto, y está lleno de innovaciones inteligentes, explica Keri Allan
Desde que se inauguró el Satélite Norte del Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma (Sea-Tac) en 1973, el volumen de pasajeros se ha multiplicado por diez, y en los últimos cinco años el aeropuerto ha sido uno de los que más ha crecido en Estados Unidos, con más de 40 millones de pasajeros al año.
Para hacer frente a las exigencias del aumento de pasajeros en el que es uno de los edificios aeroportuarios más pequeños de Estados Unidos, fue necesario renovar y ampliar el Satélite Norte, pero sin afectar a las operaciones normales.
"Lo más difícil de hacer en Sea-Tac es funcionar y construir al mismo tiempo. Necesitamos todas las puertas de embarque que tenemos", declaró a Airports International Ken Warren, responsable del programa de capital del operador del aeropuerto, el Puerto de Seattle.
Por ello, las obras del proyecto de modernización del Satélite Norte se completaron en fases, empezando por la construcción de la ampliación en febrero …