El Componente Aéreo Belga completó en abril el último destacamento de la Policía Aérea del Báltico, cuya última parte se llevó a cabo bajo las nuevas regulaciones adquiridas por la pandemia de coronavirus.
INFORME: Jos Schoofs
Los tres estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania se declararon y obtuvieron la independencia de la URSS a principios de la década de 1990, con el nuevo objetivo estratégico de integrarse militar y económicamente en el mundo occidental y entrar en la OTAN. Con unos medios aéreos muy limitados, el Consejo del Atlántico Norte aprobó una solución provisional para salvaguardar la integridad, seguridad y protección del espacio aéreo del Báltico por parte de otros Estados miembros.
El 1 de abril de 2004, el paraguas de defensa aérea mutua de la OTAN se extendió sobre la región del Báltico cuando cuatro cazas Lockheed Martin F-16AM del Componente Aéreo Belga asumieron la primera función de policía aérea. Durante esos primeros días, todos los destacamentos de la Policía Aérea del Báltico (BAP) operaban desde la Base Aérea de Šiauliai (Lituania), donde las aeronaves estaban estacionadas principalmente al aire libre. Durante el invierno de 2004-2005, la Real Fuerza Aérea instaló una serie de refugios tempor…