Según Rostec, los aviones -fabricados por la United Aircraft Corporation (UAC) en su planta de aviación de Komsomolsk-on-Amur (KnAAZ)- fueron sometidos a una serie de pruebas en tierra y en vuelo en diversos modos operativos antes de ser trasladados desde KnAAZ a su escuadrón operativo de primera línea. Aún no está claro cuántos Flanker-E se entregaron como parte de este lote y no se ha confirmado a qué unidad operativa se han unido.
La RuAF está empleando actualmente varios cazas Su-35S en apoyo de las operaciones de combate contra las Fuerzas Armadas de Ucrania, mientras Rusia continúa su invasión ilegal de Ucrania, que comenzó en febrero de 2022. El conflicto resultó en la primera pérdida de combate confirmada de un Su-35S ruso el 3 de abril de 2022. Ha habido cinco pérdidas confirmadas de Su-35S en total durante la guerra en Ucrania, y las dos más recientes (una el 29 de septiembre y otra el 6 de octubre) se perdieron al parecer como resultado del fuego amigo de las defensas aéreas terrestres rusas (GBAD) que operan en Ucrania - véase "Rusia, Ucrania intercambian golpes en ataques a bases aéreas", p8-9.
Según Vladimir Artyakov, primer director general adjunto de Rostec, habrá más entregas de aviones militares a la RuAF antes de finales de 2023. "Nuestros fabricantes de aviones han alcanzado buenos índices de producción de vehículos de combate y los están entregando a la [RuAF] a tiempo. Esta no es la última entrega de complejos de aviación este año", dijo.
