La USAF y Lockheed Martin completan las pruebas de vuelo hipersónico del ARRW

Las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos (USAF) y Lockheed Martin han realizado una prueba de vuelo hipersónica del arma de respuesta rápida lanzada desde el aire AGM-183A (ARRW ) desde el B-52H Stratofortress del servicio.

Según un comunicado de Lockheed Martin del 17 de mayo, el vuelo demostró la capacidad del arma para alcanzar y soportar velocidades hipersónicas operativas, recoger datos para utilizarlos en otras pruebas de vuelo y validar la separación segura de la aeronave para entregar el cuerpo de planeo y la ojiva a objetivos designados desde distancias "significativas".

ARRW glide vehicle
The ARRW is the main US effort to break open the technological benefit of hypersonic glide vehicles, and the combat benefits that it would provide. Lockheed Martin

"La necesidad de contar con capacidades de ataque hipersónico es fundamental para nuestra nación y esta prueba exitosa nos ayudará a mantener un calendario acelerado y riguroso", dijo Dave Berganini, vicepresidente de Sistemas Hipersónicos y de Ataque de Lockheed Martin Missiles and Fire Control, en un comunicado.

A lo largo de 2022 seguirán realizándose vuelos de prueba adicionales del propulsor y de todo el sistema, antes de alcanzar la capacidad operativa temprana (EOC) en 2023.

Tanto Rusia como China han aumentado en los últimos años sus respectivas capacidades de misiles hipersónicos, que ofrecen la posibilidad de derrotar a los sistemas de defensa antimisiles actuales. Al parecer, Moscú ha utilizado los misiles hipersónicos Kinzhal en su actual guerra en Ucrania, mientras que Pekín ha vuelto a probar recientemente su sistema "asesino de portaaviones" YJ-21 durante unas maniobras navales.

La tecnología hipersónica sigue presentando varios retos de ingeniería complejos. Al ir a Mach 5, y a veces incluso más rápido, se generan niveles extremos de calor, que hay que contrarrestar mediante el desarrollo de nuevos materiales, sensores y componentes electrónicos que soporten esas condiciones durante la fase de vuelo del misil.

Además del calor, estos sistemas deben ser capaces de mantener unas conexiones de comunicación constantes, así como ser capaces de la maniobrabilidad necesaria para superar los sistemas de defensa avanzados en entornos disputados.