¿Qué hacer cuando uno de tus activos más fuertes se convierte en un pasivo? Esta fue la pregunta a la que se enfrentaron los ejecutivos de Finnair en febrero de 2022 cuando, en respuesta a las sanciones internacionales provocadas por su invasión de Ucrania, Rusia cerró bruscamente su espacio aéreo a las aerolíneas occidentales.
Pocas compañías sufrieron tanto como la finlandesa, que vio cómo su "atajo a Asia" se cerraba indefinidamente. La posición geográfica de Helsinki, a apenas 130 millas de la frontera rusa, unida a los cierres del espacio aéreo sobre Ucrania y Bielorrusia, ha puesto en jaque lo que antes era una máquina increíblemente bien engrasada. Ha obligado a la aerolínea a ser creativa y a demostrar que, incluso con 100 años, sigue siendo necesario innovar.
Al sentarse con Topi Manner en la sede de Finnair, al principio es difícil saber si el ambiente será el de una fiesta de cumpleaños centenaria o el de un velatorio para su fiel modelo de negocio anterior a la crisis. El Director General describe los tres últimos años como una "doble crisis", señalando que la compañía apenas se estaba recuperando de la pandemia cuando la guerra en Europa supuso otro golpe sísmico.
"Como sexta compañía aérea más antigua del mundo…