La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) insta a los gobiernos a buscar alternativas a las medidas de cuarentena a la llegada, después de que una encuesta realizada por ella revelara que el 69% de los viajeros no consideraría la posibilidad de volar si ello implicara un periodo de aislamiento de 14 días.
El Reino Unido y España se encuentran entre la creciente lista de países que han manifestado su intención de aplicar algún tipo de medida de cuarentena a las personas que llegan del extranjero. El gobierno del Reino Unido confirmó esta semana que introducirá tales requisitos, pero no especificó una fecha.
Willie Walsh, consejero delegado de IAG, dijo el lunes que tales medidas reducirían drásticamente la capacidad del grupo y que habría que revisar sus planes para un "regreso significativo" al servicio en julio.
El martes, Michael O'Leary, director ejecutivo de Ryanair, calificó las normas de "idiotas" y dijo que serían "ineficaces" para detener la propagación del COVID-19.
Alexandre de Juniac, director general y consejero delegado de la IATA, dijo: "Para proteger la capacidad de la aviación de ser un catalizador de la recuperación económica, no debemos empeorar ese pronóstico haciendo impracticables los viajes con medidas de cuarentena. Necesitamos una solución para la seguridad de los viajes que aborde dos retos. Debe dar confianza a los pasajeros para que viajen de forma segura y sin excesivas molestias [y] debe dar confianza a los gobiernos para que estén protegidos de la importación del virus".
La encuesta también reveló que el 86% de los viajeros estaban "algo o muy preocupados por ser puestos en cuarentena durante el viaje".
La asociación propuso un "enfoque temporal por niveles basado en el riesgo" que, según dice, proporcionará a los gobiernos la confianza necesaria para abrir sus fronteras sin poner en cuarentena a los viajeros. Los planes incluyen la prevención de los viajes de aquellos que son sintomáticos con el control de la temperatura y la gestión del riesgo que suponen los pasajeros asintomáticos mediante un "sistema sólido de declaraciones de salud y un rastreo vigoroso de los contactos".
