El Ministerio de Defensa británico ha declarado que la inflación, los problemas de la cadena de suministro y el hecho de que Turquía ya no participe en el programa Joint Strike Fighter han provocado un aumento de los costes de los F-35B fabricados entre los lotes 15-17 de la producción inicial de baja cadencia (LRIP). Las pruebas presentadas ante la Comisión de Defensa del Reino Unido revelaron que el pedido de 48 F-35B -de los que ya se han entregado 30 ejemplares- se completará en 2025, y que a finales de este año se presentará el pedido de los siete últimos fuselajes. La entrega de estos últimos aviones, que se fabricarán en el marco del lote 17 del LRIP, está prevista para 2026.
Sin embargo, aunque los costes globales de los cazas se han reducido casi a la mitad, se ha revelado que elementos externos han provocado un repunte inesperado de los costes de producción. En las pruebas, el Ministerio de Defensa dijo: "El precio de cada avión de los lotes 15-17 (entregados entre 2023-2026 e incluido el coste del motor) está aumentando en torno a un 6% en comparación con la previsión de costes anuales de la Oficina del Programa Conjunto del F-35 para 2021. Esto se debe principalmente al aumento de los costes de fabricación asociados a las presiones inflacionistas, así como a las repercusiones en la cadena de suministro tras la retirada de Turquía del programa".
Lockheed Martin, que también aportó pruebas por escrito, añadió: "El 30 de diciembre de 2022, la Oficina Conjunta del Programa F-35 (JPO) y Lockheed Martin finalizaron el contrato para la producción y entrega de hasta 398 F-35 para los servicios militares estadounidenses, socios internacionales y socios de Ventas Militares Extranjeras (FMS) en los lotes 15 y 16, con la opción para el lote 17". El acuerdo incluye 145 aviones para el Lote 15, 127 para el Lote 16 y hasta 126 para la opción de contrato del Lote 17, incluidos los primeros F-35 para Bélgica, Finlandia y Polonia".
